jueves, 4 de enero de 2007

6. Loyola

donde subsiste aquel perfume
del café recién molido
en el café loyola días atrás

escuché, venturita, que en babilonia
la pornografía infantil
era sagrada

no como ahora que hay propagandas
en contra y claro todos dicen
los niños son sagrados

miramos a los niños
de cualquier modo
jugar desnudos

yo suelo mirar
sus cuerpos de terciopelo
en el agua del río marrón

lo opaco del agua marrón
qué delicia lo espeso de lo líquido,
la crema, venturita, la crema

esa niña, venturita
qué atrevida, y yo tan viejo
sumergido, en esas aguas