lunes, 23 de julio de 2007

67.

primero,
la confesión,
después el tratamiento;
y desestabilización
de los intercambios,

e inflación!

yo tengo la impresión,
querida amiga,
lujosa intuición,
que por la profundidad
de ese valle de la mente
de tu frente oriental,

vertiginosamente,
penetraría entero,
chupado, envuelto
en sustancias
gelatinosas

y no te lo digo,
lo pienso cuando
tomamos café,
en el subsuelo del abasto
shopping, rodeados
de luces artificiales,
hablando
de la industria
del turismo, rodeados
de malditos turistas
sudorosos y excitados
de ahorrar tanto

dinero

y bien, pareces
tan estúpida, que no
te deseo y me aburres,
maldita oficinista,
aunque sueño

a veces

contigo, sueño a veces,
ahora que lo pienso
y eres peor que esperar
el colectivo, peor
que los

pop-ups

de la internet
y el fenómeno del tango,
peor que ver nevar
esa nieve sobre la avenida
rivadavia.

igual te quiero chupar
hasta vaciarte
esos pezones turcos
de vaca lechera,
que imagino
marrones,
oscuros asesinos
seriales y
burgueses

te quiero chupar
hasta quedarme dormido,
soñando que te penetro por
ese valle de terciopelo,
de tu frente
oriental,

tus uñas
pintadas de rojo
revolucionario,
acariciándome
la cabeza,

tu boca
murmurando
tus inútiles
cosas
cotidianas
de trabajo.