lunes, 12 de marzo de 2007

13. Felicidad

jovencita desordenada mascando chicle, tus pechitos serán besados por primera vez. voy a lamerte la raja lampiña (guardaré tu bombachita para olerla en invierno antes de tomarme un caldo de verdura) y voy a inaugurar la entrada en tu colita (tal vez simplemente juegue un poco, no quiero hacerte mal, tan sólo inflamarte el anillo). voy a frotarte mi chupetón deformado por la vida. voy a aliviarme y aliviarte del mundo, de este gran dolor del mundo que siento, inexplicable, para después irme a leer, distraído como el papa cuando lee sus mensajes de paz en veinticuatro idiomas.
pequeña, voy a seducirte en coghlan, detrás de las vías que visitarás por curiosidad romántica; no te hablaré de baudelaire, tampoco sabrás que fui poeta, no te diré que sólo pienso en la muerte, en Versailles, en los trazados urbanos de las grandes ciudades, en los delirios de la moda adolescente. No. Simplemente te hablaré de internet, para verte la cola, hermosa adolescente, para olerte la cola, para disfrutar del próximo invierno, para tener una idea agradable mientras hago mis malditos trámites bancarios.